I - ¿CURAR O SANAR?
Existe una diferencia entre sanar y curar, el kabalista dice “El medico cura pero la naturaleza sana”
La curación en si es agresiva.La curación se lleva a cabo a nivel del cuerpo físico por métodos materialistas empleados por el medico, el enfermo solo confía en que lo de afuera pueda curar su cuerpo, llegando a temerle a la enfermedad y de esta manera se aleja del mensaje que su alma le comunica en su dolencia.
La curación es el esfuerzo que viene desde el exterior, que se realiza por medio de la ciencia para intentar modificar lo que le sucede a nuestro cuerpo, mientras que la sanación actúa desde nuestro interior mediante el esfuerzo por entender el mensaje y buscar una nueva conciencia.
La sanación responde a las leyes universales, es Dios el que sana.
“Nunca se radicara la enfermedad con un método que es solo agresivo y materialista, por la sencilla razón que la enfermedad no es material en su origen”
La armonía entre el cuerpo y el alma erradican las causas de la enfermedad y luego la curación física completa la tarea.
II - KABALÁH Y SANACIÓN
Existen pocos escritos que expliquen la sanación desde la Kabaláh, ya que esta enseñanza fue un secreto celosamente custodiado durante mucho tiempo por los maestros y solo era trasmitida oralmente a sus discípulos.
El ser humano cambia de actitud ante una enfermedad si tiene en cuenta los conceptos de destino y reencarnación.
El destino es el resultado del proceso de aprendizaje recorrido hasta ese momento , y la reencarnación es el resultado de una rueda que gira incesantemente.
Todo lo que nace muere y todo lo que muere vuelve a nacer, por lo tanto la enfermedad es solo un llamado de atención para avanzar por el camino correcto.
Nuestra equivocación con respecto a la enfermedad es que la reprimimos, tememos a ella y a la muerte física. Pocos piensan en la enfermedad como un medio para trascender y llegar a la realización.
El kabalista dice que el ser humano nace incompleto y para completarse debe encontrar y recibir a su alma, o conciencia mística, en su vida y así cumplir su verdadero destino en este mundo.
La enfermedad y la sanación son puertas necesarias para lograr esa misión.
La Kabaláh nos enseña que la Creación la ha comenzado Dios y que es tarea del ser humano continuarla. Cada ser es un ser infinito que no esta limitado por el tiempo y el espacio.
El cuerpo físico es también el medio para trascender nuestros estados inferiores de conciencia por lo tanto lo necesitamos sano y completo.
Analizando los síntomas, podremos encontrar su sentido, descubriendo el mensaje de nuestra alma.
Cuando aparece el síntoma en el cuerpo, los kabalistas pueden a través de la elevación de la conciencia lograr el tikún, es decir la reparación y la restauración armónica de la existencia.
Existe una diferencia entre sanar y curar, el kabalista dice “El medico cura pero la naturaleza sana”
La curación en si es agresiva.La curación se lleva a cabo a nivel del cuerpo físico por métodos materialistas empleados por el medico, el enfermo solo confía en que lo de afuera pueda curar su cuerpo, llegando a temerle a la enfermedad y de esta manera se aleja del mensaje que su alma le comunica en su dolencia.
La curación es el esfuerzo que viene desde el exterior, que se realiza por medio de la ciencia para intentar modificar lo que le sucede a nuestro cuerpo, mientras que la sanación actúa desde nuestro interior mediante el esfuerzo por entender el mensaje y buscar una nueva conciencia.
La sanación responde a las leyes universales, es Dios el que sana.
“Nunca se radicara la enfermedad con un método que es solo agresivo y materialista, por la sencilla razón que la enfermedad no es material en su origen”
La armonía entre el cuerpo y el alma erradican las causas de la enfermedad y luego la curación física completa la tarea.
II - KABALÁH Y SANACIÓN
Existen pocos escritos que expliquen la sanación desde la Kabaláh, ya que esta enseñanza fue un secreto celosamente custodiado durante mucho tiempo por los maestros y solo era trasmitida oralmente a sus discípulos.
El ser humano cambia de actitud ante una enfermedad si tiene en cuenta los conceptos de destino y reencarnación.
El destino es el resultado del proceso de aprendizaje recorrido hasta ese momento , y la reencarnación es el resultado de una rueda que gira incesantemente.
Todo lo que nace muere y todo lo que muere vuelve a nacer, por lo tanto la enfermedad es solo un llamado de atención para avanzar por el camino correcto.
Nuestra equivocación con respecto a la enfermedad es que la reprimimos, tememos a ella y a la muerte física. Pocos piensan en la enfermedad como un medio para trascender y llegar a la realización.
El kabalista dice que el ser humano nace incompleto y para completarse debe encontrar y recibir a su alma, o conciencia mística, en su vida y así cumplir su verdadero destino en este mundo.
La enfermedad y la sanación son puertas necesarias para lograr esa misión.
La Kabaláh nos enseña que la Creación la ha comenzado Dios y que es tarea del ser humano continuarla. Cada ser es un ser infinito que no esta limitado por el tiempo y el espacio.
El cuerpo físico es también el medio para trascender nuestros estados inferiores de conciencia por lo tanto lo necesitamos sano y completo.
Analizando los síntomas, podremos encontrar su sentido, descubriendo el mensaje de nuestra alma.
Cuando aparece el síntoma en el cuerpo, los kabalistas pueden a través de la elevación de la conciencia lograr el tikún, es decir la reparación y la restauración armónica de la existencia.
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