O correspondiente al segundo nivel llamado (es) el
círculo
Meditadlas y Buscad su provecho porque a pesar de la
simpleza de su narración siempre guardan un significado oculto… También
recordad este consejo, toda leyenda en el postrer tiempo se cumplirá.
Ishtar es un demonio femenino adorada por diosa en las
regiones del oriente medio por siglos y siglos, desde la costa fenicia hasta
los confines de la tierra rodeada de mares. Su mítica historia con cada siglo
ha sido alterada y cada uno de los mortales que hicieron esto ya recibieron su
primer castigo pero aún falta el postrero, el cual ni aun yo soy digno de
revelarlo.
Lo único cierto hasta nuestros días de su leyenda es su proverbial belleza,
solo semejante a su hermana melliza Lilith, pero a diferencia de ésta que posee
los cabellos rizados, largos y rojos como la sangre recién derramada, Ishtar
los tiene claros y lisos cayendo suavemente en sus hombros, descansando en
ellos para luego seguir depositándose en su hermosa espalda sin tacha.
Lilith en cambio es bellamente lujuriosa, seduce a sus
amantes mortales para pronto beber de su sangre y semen, pues este es su
alimento. El cadáver del pobre desdichado es pronto corrompido por legiones de
demonios menores que devoran la carne y resto de fluidos corporales del muerto
pues esta es la forma antigua de cómo los demonios se nutren de vida. Es por
eso que luego de una muerte trágica el lugar rápidamente es visitado, y por
esto también las extrañas luces de los campos de batalla las noches siguientes
a la lucha. La pobre alma del mortal que soñó que era el amante de la
voluptuosa diosa vaga errante y es torturado continuamente por sus pecados,
ignorando quien es y que le ha pasado, pues no tiene conciencia de nada, salvo
de su propio dolor.
Ishtar de cierto modo es más angelical, pues en parte aún lo
es, y a veces aun se arrepiente de su pecado, pero igual debe alimentarse de
sangre como todos los demonios. Pero ella no bebe sangre de cualquier mortal,
Solo bebe la fina sangre de sus amantes escogidos. Ishtar es una diosa muy celosa, yo no lo sabía, sólo lo supe luego de la muerte
de mi primera amante, tres años después de iniciarme a los cultos Soght.
Si bien sólo a los 20 años conocí a una mujer, solo con la
trágica muerte de mi amada comprendí este significado. Cualquier contacto con
el sexo opuesto antes me era indiferente, deseaba mantenerme puro para los
ritos de iniciación, además que para cada conjuro necesitaba estar limpio de
mujeres, así que a veces hasta me parecía una especie de bendición, que ninguna
doncella que cortejaba me correspondiese. Tampoco deseo que penséis que soy un adefesio, ciertamente esa no era la razón
de su desdén. Sino que fueron convenientemente apartadas y de esta manera
protegieron sus vidas.
No fue si no que hasta los 20 años como ya os dije que conocí a una mujer como
hombre, y aunque al principio tuve que utilizar mi conocimiento de las artes
oscuras para romper el maleficio, no paso nada extraño hasta la noche siguiente
de consumar nuestros cuerpos, pues desperté con el cadáver de mi amante entre
mis brazos… su cuerpo estaba perfecto, intacto.
Los seguidores de los Cultos Soght sabemos que extraños
sucesos y muertes observaremos, que incluso éstas alcanzarán a familiares (que
es lo mas usual pues solo la misma sangre apaga la misma sed). También sabemos
y no olvidamos que estas extrañas muertes nos pasaran a nosotros mismos, este
es nuestro precio, este es nuestro pago. Pero siempre estas muertes están
asociadas a marcas, a signos, a heridas y/o símbolos. Asimismo están
inevitablemente unidas a la sangre, pues es la sangre nuestro poder más
valioso. Es por ella que conjuramos, invocamos o realizamos pactos y es por
ella por la cual seremos juzgados.
Pero lo extraño de mi tragedia era que mi amante no tenía ni un solo símbolo
grabado, ni usa sola herida, ni ninguna razón atribuible para su muerte.
Solo fue hasta que consulte con mi maestro que comprendí
esto, pues me narró la leyenda de Ishtar y de su esposo muerto Zariathanatmik,
la que en parte ya os narré, luego prosiguió diciendo:
“Ishtar es una diosa muy celosa, no comparte su amante con ninguna mortal, es
por que aleja rápidamente a cualquier doncella que desee al elegido de la
diosa. Si la mortal insiste y osa arrebatarle su prometido, ella se
descontrola, se vuelve furiosa y la doncella paga con su vida tal tropiezo,
pues ella es capaz de apagar su llama durante las vigilias de la noche, pero no
bebe su sangre pues le es inmunda, solo apaga su vela, es por eso que no
encontraste ninguna señal, ni hallaste ningún indicio que pudiera indicar su
muerte”
“El camino del elegido de la diosa es una continua tragedia, un continuo
peregrinar solo, hasta que descubre su destino por si mismo. Yo aunque ya sabía
tu destino no podía decírtelo pues era TU DEBER descubrirlo. Mi maestro a su
vez también fue amante de Ishtar pero tu serás más que un simple amante, a ti
te eligió antes de nacer…”
“No podrás amar a ninguna otra mujer, pues tu amor será la desgracia de ella y
no podrás ser de ella nunca a menos que deseéis su propia muerte. Con los otros
amantes era celosa, pero contigo lo será aún más, pues con los otros esperaba
que fueses tú, pero ahora ya sabe que no deberá esperar a otro”
“Cada noche, cuando el cuerno de la luna este ascendido, debéis contar tus
venas con tu daga, sólo 3 cortes en cada brazo y se los ofrecerás a la diosa y
ella te hará tuyo. Cada noche, cuando el cuerno de la luna este ascendido,
debéis hacer esto contigo hasta la noche en la cual Ishtar te lleve en su
carroza y te de el último beso pues éste será un beso de muerte y serás
enterado en la tierra blanca con los brazos extendidos y la cabeza afuera de la
tierra, porque esa misma noche Ishtar te clamará y extenderá sus brazos, te
librará de la tierra de los sepulcros, y besará tu rostro, y serán uno solo, y
volverás a ser lo que eras antes, y serás restaurado”
Fue la última vez que vi a mi maestro con vida, desgraciadamente tenía razón,
aún después de abandonar los Cultos Soght y de renegar las prácticas de mi
juventud, sólo después de la muerte de cada una de mis amantes y de la perdida
de la única mortal que amé, mi amada esposa (que ADONAJ tenga piedad de su
alma) descubrí que era imposible escapar de mi hado. Es por eso que ahora
aguardo con los brazos cortados y extendidos a Ishtar y cantaré la balada de
Zariathanatmik, la balada antigua, la balada que nunca fue revelada a ningún
mortal, como cuando éramos felices y vivíamos juntos en el cielo….”