EL PATO

Los indios norteamericanos hace mucho tiempo ya se dieron cuenta de las virtudes del pato, como la paciencia, la tranquilidad, y su conocimiento de los tesoros invisibles que descansan bajo el agua.

Un mito de la creación indio presenta a un pato que bucea heroicamente hasta el fondo del mar llevando un trozo de barro a la superficie, así el coyote pudo dar los últimos retoques en su creación, la tierra.

En el siglo III en Europa, el pato fue un símbolo de la promiscuidad masculina y la fertilidad. Varios cultos paganos tomaron el pato como su símbolo.

En la tradición celta, el pato simboliza la honestidad, la simpleza, conocimiento y de nuevo, recursos. Era reverenciado tanto por su belleza como por su adaptabilidad y su sensibilidad al entorno.

Representa el constante ciclo del nacimiento y la reencarnación.

En Corea los patos son símbolos de prosperidad y fertilidad, en este país se ha encontrado una urna funeraria con forma de pato que data del siglo VI a C.

Por ejemplo, entre los selkups, un informe menciona a un pato marino como un animal-espíritu: los patos son capaces tanto de volar como de bucear bajo el agua, así se les considera pertenecientes tanto al mundo superior como al mundo inferior.

En el mundo mapuche, el ketru metawe(pato no volador) aparece como símbolo de la fertilidad femenina, y se brinda en ciertas ocasiones relacionadas con los ritos de pasaje de la mujer que tienen lugar en la pubertad el matrimonio , el parto y la muerte.

En la tradición amerindia el pato puede actuar como mediador entre  los espíritus  del cielo y el agua.

Como un "espíritu guía", el pato habla del libre albedrío, incluso si una sabiduría superior finalmente revela que solamente es una ilusión. 

Es un modelo de elegancia, y de la habilidad de ver claramente a través de las emociones. Es el espíritu ayudante de místicos y visionarios.

En la naturaleza has de encontrar el espejo de tu verdad y en cada animal un reflejo de su sabiduría.