El ser humano se
niega a creer en algo que no se puede tocar o ver, y eso les hace ciegos de
espíritu. Olvidan la importancia de sentir, cerrar sus ojos y dejarse llevar
por los sentidos, hacer volar sus corazones y dibujar con la imaginación un
mundo de seres mágicos y fantasía...
A veces aquello
que parece no existir, es lo más real en nuestra vida.
Sólo hace falta creer y
sentir...porque si cierras los ojos, podrás escuchar el aleteo de un hada, o el
galope de un unicornio a través del bosque y si te detienes delante de un lago
el canto de las ninfas seducirá tu alma. Siéntate en una roca, y contempla con atención...pues puede que asistas
a alguna danza mágica de duendecillos o descubras que los árboles son los seres
más vivos y sabios de la tierra...
Arrodíllate sobre
el manto de hojas secas del bosque y no temas por la compañia de los lobos. Ellos
quieren compartir contigo este mundo de magia que nos rodea. Ven y sueña
conmigo!
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